El HTC Desire 530 es un teléfono con pantalla súper LCD de 5 pulgadas HD 720p. Lo mueve un procesador Qualcomm Snapdragon 210 quad-core a 1,1GHz junto a una RAM de 1,5GB. Viene con 16GB de memoria interna ampliable hasta los 2TB mediante tarjeta microSD.
Técnicamente es una réplica del HTC 526 que se ha comercializado en otros países al que se le ha aplicado el lavado de cara de la nueva línea de diseño. Unos números muy básicos con los que se la juega mucho si no afina en precio porque es fácil encontrar algo mejor en rangos de precios muy ajustados.
uando llegue estará actualizado a Android 6.0 Marshmallow. Pero en el apartado del software, HTC también quiere compromiso con la originalidad y la personalización al extremo. Trae integrados más de 25.000 temas para el fondo de pantalla y el retoque de las fotos, una cantidad tan exagerada que me cuesta creer que no van a ser multitud de variaciones clónicas con mínimos matices de tono y color.
No le falta algo que no tuvieron sus predecesores, que es la conectividad a redes 4G LTE. Este detalle también es interesante para diferenciarse de otros terminales de bajo coste que siguen anclados en el 3G para ahorrar costes.